Y así andando por el mundo comprendí lo perdidos que estamos.
Comprendí cuánta torpeza hay en nuestro lenguaje.
Entendí que las mujeres o son valientes o no son.
Y entendí que tu mejor amiga es tu mente.
Ayudala.
Piensa siempre en la alegría de tu corazón y encontrarás la paz en tu Alma.
Mi cuerpo es mi templo y mi Alma mi altar.
Mi corazón es mi consejero y mis palabras son mi presente.
Te quiero como se quiere a un hijo. Como se quiere a una madre. Como se quiere a un enamorado.
Te quiero siempre aunque no puedas con tu vida. La mía.
Te quiero porque eres parte de éste maravilloso regalo. La vida.
Te quiero *mundo .
Te quiero vida.
IPMSA
